La Ligua, 2016
Anteproyecto
El encargo forma parte de una serie de anteproyectos desarrollados por en Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) para un programa cultural a nivel nacional denominado CeCrea (Centros de Creación), orientado a desarrollar infraestructura para niños y jóvenes que les permita incentivar la creatividad en espacios de proyectos interdisciplinarios. Para este caso, se nos pidió definir el anteproyecto para el CeCrea de La Ligua, participando internamente en el equipo a cargo de este programa. El anteproyecto resultante formó parte de los antecedentes de la licitación pública bajo la figura de pago contra recepción.
Los antecedentes iniciales consideraban un programa y unas necesidades específicas definidas anteriormente por el CNCA, un sitio existente, las experiencias reales de CeCrea pilotos de distintas ciudades y algunos anteproyectos desarrollados anteriormente por el CNCA que servirían como referente.
Desde este punto de partida el proyecto se definió en la operación de distribuir llenos (programas más definidos) en un terreno, dando forma con esto a los vacíos (usos más públicos y abiertos).
En primer lugar, se distribuyen tres llenos en el sitio de manera de aportar a la ciudad, al barrio y al programa. Situado sobre el terraplén por donde corrían las antiguas vías férreas, específicamente en el punto donde estaba la antigua estación de trenes, el terreno es un mirador hacia la ciudad y su valle, soportado por los restos de un muro de contención de piedra y ladrillos. Se propone un volumen que sobresale como un nuevo hito hacia la ciudad. Hacia el barrio, el descalce de dos grandes volúmenes propuestos libera una plaza de acceso en la esquina del terreno, que junto con las fachadas del proyecto revestidas en una malla de acero desplegado intervenible por los usuarios, aportarán a la vida del barrio. Hacia el interior del sitio, los tres llenos descalzados liberan un gran vacío para un patio mirador y un vacío menor para un patio de maniobras. El programa a su vez ha sido organizado en estos tres llenos.
Los antecedentes iniciales consideraban un programa y unas necesidades específicas definidas anteriormente por el CNCA, un sitio existente, las experiencias reales de CeCrea pilotos de distintas ciudades y algunos anteproyectos desarrollados anteriormente por el CNCA que servirían como referente.
Desde este punto de partida el proyecto se definió en la operación de distribuir llenos (programas más definidos) en un terreno, dando forma con esto a los vacíos (usos más públicos y abiertos).
En primer lugar, se distribuyen tres llenos en el sitio de manera de aportar a la ciudad, al barrio y al programa. Situado sobre el terraplén por donde corrían las antiguas vías férreas, específicamente en el punto donde estaba la antigua estación de trenes, el terreno es un mirador hacia la ciudad y su valle, soportado por los restos de un muro de contención de piedra y ladrillos. Se propone un volumen que sobresale como un nuevo hito hacia la ciudad. Hacia el barrio, el descalce de dos grandes volúmenes propuestos libera una plaza de acceso en la esquina del terreno, que junto con las fachadas del proyecto revestidas en una malla de acero desplegado intervenible por los usuarios, aportarán a la vida del barrio. Hacia el interior del sitio, los tres llenos descalzados liberan un gran vacío para un patio mirador y un vacío menor para un patio de maniobras. El programa a su vez ha sido organizado en estos tres llenos.
El primer lleno, un volumen abierto a modo de parrón, define un área de patio sombreado que permitirá acoger actividades temporales especiales, capaz de funcionar tanto hacia el interior como hacia el exterior del terreno.
El segundo lleno, un segundo volumen traslúcido, concentra las actividades creativas exteriores: un invernadero vinculado a un huerto abierto y una maestranza vinculada al patio de maniobras.
Por último, el tercer lleno de mayor tamaño concentra todas las actividades interiores. Cuatro prismas en su interior delimitan a las actividades más controladas: el mayor se destina a los espacios de creatividad, el siguiente a servicios y almacenaje, el siguiente a oficinas y el menor a medios audiovisuales. Los espacios vacíos entre estos volúmenes cerrados acogen usos abiertos como la recepción, un estar ruidoso, un estar silencioso y circulaciones. Todos estos prismas se distribuyeron de tal manera de privilegiar la vigilancia y control de los espacios a la vez de permitirles autonomía.
Los espacios de creatividad interiores reunidos en el prisma mayor representan íntegramente el espíritu del CeCrea: tres grandes recintos que pueden abrirse hacia el espacio común o entre sí, para estimular el cruce de disciplinas, pensamientos e ideas y dar la posibilidad de compartirlo a la comunidad a diferentes escalas.
La propuesta material considera una base neutra y sencilla, con pavimentos de hormigón pulido, muros blancos y de madera, además de fachadas interiores y exteriores revestidas en malla de acero desplegado, capaces de funcionar como un límite traslúcido de los espacios y como soporte para intervenciones de niños y jóvenes, de tal forma de que puedan apropiarse del espacio y modificar su carácter.
El segundo lleno, un segundo volumen traslúcido, concentra las actividades creativas exteriores: un invernadero vinculado a un huerto abierto y una maestranza vinculada al patio de maniobras.
Por último, el tercer lleno de mayor tamaño concentra todas las actividades interiores. Cuatro prismas en su interior delimitan a las actividades más controladas: el mayor se destina a los espacios de creatividad, el siguiente a servicios y almacenaje, el siguiente a oficinas y el menor a medios audiovisuales. Los espacios vacíos entre estos volúmenes cerrados acogen usos abiertos como la recepción, un estar ruidoso, un estar silencioso y circulaciones. Todos estos prismas se distribuyeron de tal manera de privilegiar la vigilancia y control de los espacios a la vez de permitirles autonomía.
Los espacios de creatividad interiores reunidos en el prisma mayor representan íntegramente el espíritu del CeCrea: tres grandes recintos que pueden abrirse hacia el espacio común o entre sí, para estimular el cruce de disciplinas, pensamientos e ideas y dar la posibilidad de compartirlo a la comunidad a diferentes escalas.
La propuesta material considera una base neutra y sencilla, con pavimentos de hormigón pulido, muros blancos y de madera, además de fachadas interiores y exteriores revestidas en malla de acero desplegado, capaces de funcionar como un límite traslúcido de los espacios y como soporte para intervenciones de niños y jóvenes, de tal forma de que puedan apropiarse del espacio y modificar su carácter.